viernes, 30 de septiembre de 2011

Lectureando: 'Las estrellas cinematográficas', Richard Dyer

“¿Qué película vemos,… la de Tom Cruise o la de Jennifer López?”,… “¿Te gustó la última de Bardem?,… a mi me encantó”…. “No me acuerdo del título… pero Tom Hanks estaba genial”. Estas frases y muchas parecidas se pueden oír en la cola del cine o en conversaciones distendidas sobre cine en cualquier casa o bar de la esquina. Solo se ha ido cambiando el nombre del actor o de la actriz y tenemos la misma fórmula, una combinación que desde hace más de setenta años la industria, sobre todo la norteamericana, ha ido apuntalando. No importa el nombre de la película, el director encargado de llevar a buen puerto el largometraje, y mucho menos tal o cual experto en cada una de las secciones; lo que interesa es la estrella, ver su último blockbuster y seguir fielmente su avatares en la pantalla y fuera de ella.
¿Se puede ver a esa star como un producto industrial?, ¿Somos borregos siguiendo las mentiras de las grandes producciones cinematográficas?. La respuesta inicial sería que no, para nada nos sentimos así; pero esa es la grandeza de la factoría hollywoodiense, que a través de unos factores de mercado que para el público se perciben como invisibles nos dan a los consumidores un material para devorar, sin necesidad de pensar dos veces en los logros de muchas de las estrellas. Las modas, la imagen, los líos extramatrimoniales,… todo, absolutamente todo esta al alcance de nosotros para acercarnos a las nuevas divinidades del Olimpo, las estrellas cinematográficas. El culto al héroe e idolatría de las stars sigue siendo un lugar común en la sociedad contemporánea, y cuando se acercan a posiciones extremas se llega a la condición de “culto”, las iglesias se quedan vacías ya que los nuevos dioses están junto a nosotros en una gran sala a oscuras y a veinticuatro fotogramas por segundo.


Richard W. Dyer (Leeds, 1945), es uno de los más apreciados historiadores de cine dentro del mundo anglosajón. Trabajó en la Universidad de Warnick y desde 2006 es profesor de estudios cinematográficos en el King´s College de Londres. Su trabajo dentro del campo del celuloide hace hincapié en la especificidad histórica y estética de los textos culturales. En sus casi veinte libros que ha escrito sobre todo versan en el concepto y la práctica del mundo cinematográfico. 'Las estrellas cinematográficas' ('Stars', escrito en 1979) es el libro más divulgado dentro de su producción, aunque no se debe olvidar la importancia de sus libros que analizan la cinematografía de temática homosexual, tales como 'Gays and Film' o 'Now You See It: Historical Studies on Lesbian and Gay Film'.

En la tesis central de su libro 'Las estrellas cinematográficas', el autor desarrolla la idea de que la percepción de los espectadores de una película está fuertemente influenciada por la percepción de sus estrellas, y que los materiales de publicidad y todo tipo de comentarios que están fuera de lo filmado en una película determinan la forma en que el público obtiene la experiencia de la película. El autor busca en las condiciones esenciales que deben darse para que el fenómeno del estrellato sea posible, tal y como cita Francesco Alberoni al comienzo del libro: un estado de derecho; una burocracia eficaz; un sistema social estructurado; una sociedad a gran escala (las estrellas no pueden conocer a todo el mundo, sin embargo todo el mundo puede conocer a las estrellas); desarrollo económico superior al nivel de subsistencia (aunque no es necesario un gran desarrollo, como demuestra la presencia de las estrellas de cine en un país tan poco desarrollado como la India); movilidad social (en principio, cualquiera puede ser una estrella). Con esta idea, Dyer analiza la escritura de los críticos, la publicidad, las revistas y las propias películas, para explorar el significado de la fama, con especial referencia a actores tan consagrados, y ampliamente conocidos, como Marilyn Monroe, Marlon Brando, John Wayne y sobre todo Jane Fonda.

El primer interrogante al que se enfrenta el historiador es saber si las stars son un fenómeno de producción o de consumo, dentro de su estudio como fenómeno social. El público ve la industria del cine como una totalidad ya que en el dúo mercado y demanda, le atraen las estrellas dentro y fuera del ámbito cinematográfico propiamente dicho. Hollywood considera a sus estrellas elementos fundamentales en su economía y lo hace en: el capital, la inversión, el desembolso y el mercado. Aún así, las estrellas por sí solas no garantizan el éxito de una película, con excepciones al margen, y pasan por ser una imagen confusa, en lo que a economía se trata. Fotografías con altas dosis de glamour , romances sin confirmar, el ser llamado o no para una superproducción,… todo ello, y muchas cosas más, llevan a los actores y actrices a estar en boca y en pluma de los medios más especializados. Todo acompañado de apariciones televisivas, así como la creación de un estereotipo propio (Marilyn Monroe sería un ejemplo claro de esto último) . Algunas veces la estrella es conocida más por su nombre que por su talento o por una cualidad específica, es un “acontecimiento” más que una capacidad. No hay que olvidarse de la moda como situación de manipulación o como creación propia.
 
Existen en el libro otras perspectivas desde las que analizar o entender la creación de las estrellas, sin ser las meramente económicas. ¿Se puede valorar a las estrellas como fenómeno de consumo?. Dyer explica que se posicionan a los consumidores como parte activa e incluso impulsora de todo el proceso. Llegan a ver en las estrellas los vehículos de expresión de sus deseos más íntimos. Interesa la manera de proyectar los sueños y necesidades. En sus páginas establece una tipología de relaciones entre público y estrellas: afinidad emocional, autoidentificación, imitación y proyección.
 
Introduce Dyer otro planteamiento importante, el término efecto ideológico. A partir del momento en que el actor interpreta un papel, pasa a representar un personaje, dotándolo de cierta autenticidad: la vida como metáfora de teatro. De lo que parece haber menos dudas, es que el público sabe diferenciar que los actores tengan vidas diferentes a las que representan, aún cuando como estrellas cinematográficas garantizan unos valores propios e individuales que el público sabe identificar como tales. Por su lado, el paradigma histórico expone estrellas como dioses, modelos de comportamiento. También se produce con el tiempo y con algún tipo de estrella, un deterioro del héroe, estando las nociones de sociabilidad y dependencia devaluadas. Dyer expone la noción de “carisma” para discutir las formas en que las estrellas desarrollan la función ideológica. Haciendo lo que siempre se ha hecho (tradición), de acuerdo a las normas acordadas (burocracia) y haciéndolas porque el líder lo sugiere (carisma). Las stars tienen posiciones privilegiadas en la definición de roles sociales. Así, pueden ser estudiadas por las formas en las que convencer a sus roles sociales, los diferentes tipos sociales y a la representación de identidades.
 

El siguiente planteamiento general es el modo de vida de las estrellas, y configura el eje central de la siguiente parte del libro, que comienza con la máxima de que existe una tendencia clara a suprimir ídolos de producción por ídolos de consumo. Al final de toda carrera de la estrella cinematográfica se encuentra un objetivo, el éxito, que de alguna manera también se constituye en punto de arranque o partida, la búsqueda del mito del éxito. Dyer cree que este conjunto de connotaciones bien colectivas bien individuales, le dan a la estrella un carácter especial. Dyer puede diferenciar ,en muchos casos, las estrellas de “personalidades fuera de pantalla” al menos tan importantes como sus personalidades en pantalla; esas fuera de pantalla deben ser entendidas como personalidades construidas. También hay que observar que Hollywood tiene una cara amarga: su poder destructor.
 

Otro punto interesante del libro para el autor es centrarse en como las estrellas reflejan los tipos sociales de una sociedad. Prima la diferenciación entre “Buen Joe”, el “Tipo Duro” y la “Pin-up”. El análisis de estos tipos se hace de manera exhaustiva. Claro que además de estos tipos sociales hay otros más antisociales, héroes marginales, rebeldes, la mujer independiente, malos y locos de la calle. Cosa aparte es que esta rebeldía obtenga resultados positivos, ya que sus actos pueden acarrear castigo para la estrella.
 

Continuando con el análisis de las ideas propuestas, Dyer pasa a estudiar el sentido de crear la imagen de una estrella. Hay que decir que ésta se crea en primer lugar mediante la promoción, que es uno de los más directos sistemas. En la promoción no existe una creación deliberada (cuando menos desde un punto de vista objetivo), a no ser en el caso de los escándalos, los cuáles por sí solos pueden acabar con una carrera al estrellato o marcarla de una forma definitiva. En ocasiones, las vidas de las estrellas, sus muertes, pueden ser más importantes que sus películas. Se destaca la noción de vehículo, en el sentido de que los guiones son escritos a medida de las estrellas o se compran derechos de libros ya en perspectiva de aquellas (esto no siempre es así). Para acabar están la crítica y los comentarios. Los críticos ocupan un espacio diferente a quienes construyen la imagen en la promoción y en las películas. Complementan la visión de la estrella construida hasta el momento.
 

La estructura del texto esta separada en diferentes tipos o claves. En una primera parte, la sociológica, las estrellas son unos fenómenos sociales que son parte específica de la industria. Otra parte del libro, en concreto la tercera, es la semiótica, donde las estrellas son significantes porque salen en la película, son parte del significado fílmico. La segunda parte del libro es la unión de ambos tipos en uno solo. Las fuentes que utiliza Dyer en su libro son casi infinitas. En cada argumento intenta recabar toda la información referente a ese punto, sea de un texto alusivo al cine o a otros. Esta del todo bien documentado. Cuando habla del carisma, toma como referencia el trabajo del historiador y filósofo Max Weber ('On Charisma and Institution Building'). Para la segunda parte, donde analiza la vida de las estrellas detrás de las cámaras, ha ilustrado la sección con revistas del primer momento de esplendor de las estrellas cinematográficas, como The Talkies, Hollywood Great fan Magazines o Photoplay Treasures. Siendo todas ellas una imagen generalizada de la manida imagen del Sueño Americano, organizado a través del consumo, el éxito y la notoriedad. Aunque también pone ejemplos de revistas “del corazón” de la época, como son Hollywood at Play o Stars off the Set, para poder analizar la parte más frívola del asunto. Para la tercera parte, “las estrellas como signos”, Dyer se vuelve a apoyar en innumerable ejemplos, de gente como Erwin Panofsky ('Notes on Women´s Cinema') o Leo Braudy ('The World in a Frame'),... Hacer un listado de todos los libros o revistas estudiados me llevaría una decena de páginas, es por ello que se puede decir que el conjunto del libro es de un análisis extremo de documentos, además de postulaciones propias del autor; haciendo un total de balanza que esta equilibrada entre lo ajeno y lo personal. Todo esta presentado con una relación lógica entre los datos presentados y sus conclusiones, sus argumentos son del todo objetivos y la organización del libro es efectiva ya que además de ser un escrito bastante atractivo es del todo didáctico. Todo ello se redondea con una utilización estilizada del lenguaje; para un no iniciado como yo ha sido fácil seguir la lectura, no hay florituras ni ornamentaciones superfluas.
 

En las librerías se pueden encontrar multitud de escritos sobre tal o cual actor o actriz. Todas parecen estar cortadas por el mismo patrón; indagaciones sobre su vida, el golpe de fortuna, la normalidad de la persona antes que estrella y las relaciones con sus compañeros de trabajo o superiores. Todo parece escrito a veces con la misma pluma. Pero el concepto star no ha sido del todo debatido, no hay un corpus general sobre él, y eso es lo que Dyer explica en el libro analizado. La estrella cinematográfica como un todo, como un posible producto “manufacturado” por las diligentes mentes de los jefes del equipo productivo.  La poca teoría sobre este terreno queda del todo engrandecida por el trabajo de Dyer en este campo. Eso es el gran acierto del libro, que te abre las puertas hacia un entendimiento más amplio del concepto star. Otra cosa a destacar es la precisión en sus argumentos, no se anda por las ramas y todo parece una máquina donde no le falta ninguna pieza… y te dan ganas de más, de sumergirte en el mundo cinematográfico, de apuntarte la ingente cantidad de libros utilizados o películas citadas. Cuando un libro te llena pero al día siguiente tienes ganas de más es lo mejor que te puede pasar. El único punto negro es la utilización de Jane Fonda para profundizar en una imagen específica. Siendo 1979 el año de la escritura del libro, momento en que Fonda estaba en la cota más alta de su estrellato, parece normal que le dedicara buena parte del escrito. Pero a años vista, la solución parece desacertada a mi entender ya que ahora mismo hay muchos más ejemplos de star, o mejor escrito STAR , que la “desaparecida en combate” Jane Fonda, pero es solo una apreciación personal.
 

A todo lector que se interese decirle que no se arrepentirá, que descubrirá mucho de las estrellas, de su manera de fabricación, de sus modos de vida y de sus papeles dentro de los fotogramas. Más que personas serán a partir de ahora tal monstruos rehechos por un tal doctor Frankenstein,… “It´s alive, it´s alive”.

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